Durante la Primera Guerra Mundial Inglaterra sufrió una inflación mayor que EE. UU., de modo que ingresó en la década del 20 con precios, salarios y tasas de interés más altos, acompañados por un déficit comercial en aumento y pérdida de sus reservas de oro. Para corregir esta relación, pero sin deflacionar, lo que implicaría cortes de salarios políticamente peligrosos, era necesario convencer a EE.UU. que inflara su economía, con el objeto de igualar precios y tasas de interés.
Los organizadores del plan fueron Benjamin Strong, presidente de la Reserva Federal, y Montagu Norman, presidente del Banco de Inglaterra. Strong explicó en detalle este plan al Secretario del Tesoro, Andres Mellon, en mayo de 1924. (más…)